El comienzo (1ª parte)
(Fragmento del capítulo 18 de PIHKAL, 1ª parte)
Todas las grandes historias tienen un principio y en este capítulo, Ann relata cómo comenzó su historia con Sasha.
Shura y yo nos conocimos la tarde de un jueves de la primavera de 1978.
Era la primera reunión de un nuevo grupo de discusión; al menos, eso era lo que mi amigo Kelly esperaba que fuera. Estaba sentada con las piernas cruzadas en el suelo del cuarto de estar de una casa antigua de la calle Adier, en Berkeley, preguntándome cuántos de los aproximadamente 30 invitados aparecerían. Yo le había prometido a Kelly que iría a ese primer encuentro, pero añadí que no podía comprometerme a más que eso y a él le pareció bien, lo entendió.
En realidad, en ese momento ya no consideraba a Kelly Toll ni siquiera como un amigo; era una corta relación reciente con la que yo estaba intentando acabar de la forma más suave y tranquila que fuera posible.
Él era un hombre fuerte con una cara llamativa y angulosa, en sus treinta bien avanzados, a quien había conocido cuatro meses antes en una reunión del club Mensa. Al día siguiente, vino a mi casa y me preguntó si quería casarme con él. Mucho tiempo después me explicó que, por supuesto, sabía que diría que no —de hecho, contaba con ello—, pero que siempre había considerado que una propuesta de matrimonio era una forma eficaz de llamar la atención de una mujer.
No se puede negar que es precisamente lo que hizo.

Ann Shulgin. Fuente: www.shulginresearch.com