Shulgin, drogas, ciencia y moral – Doctor Fernando Caudevilla

El doctor Fernando Caudevilla es otra de las celebridades que aportan artículos en honor de los Shulgin, en nuestra edición de sus libros en castellano. Fernando Caudevilla Gálligo (Madrid, 1974) es médico, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, y Experto Universitario en Drogodependencias. Desde hace quince años compagina su actividad asistencial en un Centro de Salud con distintas actividades formativas, de investigación y divulgación sobre drogas psicoactivas. Es Asesor Médico de la ONG Energy Control, dedicada a la reducción de riesgos en el uso recreativo de drogas. Ha publicado estudios científicos sobre la MDMA y el 2C-B y es autor del libro Éxtasis (MDMA) (Ed. Amargord, 2006). Sus páginas web son http://www.doctorcaudevilla.com y http://elsubmarinodeldoctorx.com. A continuación publicamos un extracto de su colaboración que se publicará junto con PIHKAL y TIHKAL.

Ya se puede reservar la edición española de PIHKAL y TIHKAL en la web de Editorial Manuscritos (entrar aquí). Ver todos los detalles en esta página. De momento sólo está disponible la venta para el territorio español. Próximamente nos pondremos en contacto con los amigos latinoamericanos que se han inscrito a alguno de los grupos Facebook para participar en envíos colectivos a través de encargados de zona. 

Fernando Caudevilla

Aquí puede leerse el contenido completo de la edición en castellano de las obras de los Shulgin. Os recordamos que ya hemos publicado una página sobre el plazo de reserva y las instrucciones detalladas para adquirir PIHKAL y TIHKAL en español (leer aquí), para resolver todas las dudas que nos habéis ido preguntando. Aquí puedes ver nuestro vídeo promocional, y aquí la colaboración de Escohotado y aquí la de Jonathan Ott para los libros de los Shulgin. En esta página podéis leer un extracto de la dedicatoria de Ann Shulgin a todos los lectores hispanohablantes. En esta otra podéis leer la reseña que la Librería Muscaria hizo de Pioneros de la coca y la cocaína, el libro que regalaremos a todos los que hagan la reserva de los libros.

Shulgin, drogas, ciencia y moral

Una de las pocas ventajas de morirse es que sirve para que hablen bien de uno. A menos que se haya sido un auténtico cretino en vida (y muchas veces, incluso en ese caso), el lado oscuro del difunto se desvanece en favor de una lista de virtudes, bondades, habilidades y capacidades. Si se trata de un personaje público, se destacarán sus aportaciones, y lo más probable es que se termine afirmando que «su trabajo pasará a la Historia».

(…) La inclusión de determinadas sustancias psicoactivas dentro de las listas fiscalizadas en los convenios internacionales no está basada en criterios objetivos de tipo científico, médico o sanitario. Producir efectos mentales placenteros es el único criterio para fiscalizar ciertas sustancias, independientemente de si los riesgos o peligros son pocos o muchos.  Esto lleva a que la investigación científica en drogas tenga unas características muy peculiares, y sea por lo general mediocre. Los biólogos estudian sobre genética, los químicos sobre nuevos materiales, y los filósofos sobre ética o metafísica. Pero el profesional que investiga en relación con los psicoactivos fiscalizados lo hace, en la mayoría de los casos, contra ellas, y el objetivo de la investigación es reforzar la idea de que «la droga es mala». En otros campos también existen sesgos y conflictos de intereses, pero éstos son tan descarados en el caso de los psicoactivos, que hacen imposible una aproximación objetiva fuera de los dogmas preestablecidos.

(…) Alexander Shulgin fue un científico que dedicó gran parte de su vida a investigar sobre algunas drogas en un entorno en el que la mayoría de sus colegas (a quienes genialmente Antonio Escohotado bautizó como drogabusólogos) se dedica a investigar en contra de ellas. Sus trabajos sobre las feniletilaminas y las triptaminas están entre los aportes más importantes de la psicofarmacología y la neurociencia del siglo pasado. Shulgin describió que estas moléculas, que son la base de algunos neurotransmisores del cerebro humano, producen efectos específicos sobre aspectos del funcionamiento mental.

(…) Las obras que el lector tiene ahora entre sus manos resumen más de 30 años de investigación científica y contiene la descripción de la ruta de síntesis de más de 200 psicoactivos distintos que pueden ayudar a analizar y comprender las bases anatómicas y funcionales de procesos como la identidad, la personalidad, los sentimientos, la cognición o la espiritualidad.

(…) En mi opinión, Shulgin –o mejor dicho, los Shulgin– debería incluirse entre las figuras más importantes de la ciencia y la cultura del siglo XX. Pero será necesaria una mayor perspectiva histórica para colocar a esta pareja en el lugar que les corresponda; además de un entorno social y cultural en el que lo que hoy llamamos «drogas» dejen de ser consideradas desde una óptica moral, la cual debería ser sustituida por políticas basadas en la ciencia, la salud pública y los derechos humanos.