Antonio Escohotado – Rememorando a Sasha Shulgin

El maestro drogófilo, escritor, profesor universitario e historiador de las drogas (Historia general de las drogas) y de la economía y los movimientos sociales (Los enemigos del comercio) colabora en la edición en castellano de PIHKAL y TIHKAL contándonos sus recuerdos sobre Sasha, a quien tuvo el placer de conocer muy bien. A continuación ofrecemos un extracto de lo que será su colaboración para nuestra edición de los libros de los Shulgin.

Ya se puede reservar la edición española de PIHKAL y TIHKAL en la web de Editorial Manuscritos (entrar aquí). Ver todos los detalles en esta página. De momento sólo está disponible la venta para el territorio español. Próximamente nos pondremos en contacto con los amigos latinoamericanos que se han inscrito a alguno de los grupos Facebook para participar en envíos colectivos a través de encargados de zona. 

escota1

Os recordamos que ya hemos publicado una página sobre el plazo de reserva y las instrucciones detalladas para adquirir PIHKAL y TIHKAL en español (leer aquí), para resolver todas las dudas que nos habéis ido preguntando. Aquí puedes ver nuestro vídeo promocional, y aquí la colaboración de Escohotado y aquí la de Jonathan Ott para los libros de los Shulgin. En esta página podéis leer un extracto de la dedicatoria de Ann Shulgin a todos los lectores hispanohablantes. En esta otra podéis leer la reseña que la Librería Muscaria hizo de Pioneros de la coca y la cocaína, el libro que regalaremos a todos los que hagan la reserva de los libros.

Artículo de Escohotado:

(…) Cuando nos conocimos, me sorprendieron sus ojos pequeños y vivaces, envueltos por la blancura del pelo y la barba, y unos minutos de broma tras broma –pues así solía comunicarse– calmaron el temor reverencial que me producen todos los émulos de Merlín, el druida, pues allí estaba evidentemente uno de los eminentes. Luego leo que fui para él «a totally charming philosopher/drug expert/writer […] my dear friend», y me entran ganas de llorar, porque no volveremos a tomar las tapas de Cuenllas y una secuencia de copas, donde el Vega Sicilia fue poco homenaje para un sacerdote de Dionisos tan sincero y fértil. Después tendríamos ocasión de acercarnos a apurar un tonel, gracias a tres visitas suyas más en las cuales nunca perdonó un vaso de tinto, tanto fino como peleón. 

(…) Rivalizó en catering con Albert [Hofmann] y Jonathan [Ott] durante los cursos de El Escorial, y al menos en dos ocasiones el Felipe II fue un hotel invadido por la psiquedelia, donde no ya alumnos, sino secretarias, barman y ascensorista intercambiaban experiencias con los ponentes. Celebradas la víspera del día libre, esas ingestas se hacían calculando picos y mesetas de cada producto, para que la altura empezase a cundir hacia las 3, y que yo sepa todo el mundo viajó satisfactoriamente a despecho de ser muchos. 

(…) Óptima moralmente puede considerarse una substancia descubierta por él como la 2-CB, activa desde los 5 miligramos, que hasta los 25 resulta insuperable, y a partir de entonces se torna desagradable. 40 miligramos sumen normalmente en terror, y si no recuerdo mal no sabemos de nadie que haya osado tomar el doble o más, padeciendo previsiblemente un ataque más o menos suicida de pánico.

(…) Tengo entendido que nunca dejó de ser un bromista, agraciado con una muerte tranquila, y me gustaría que esta edición llegase a manos de Ann –a quien supongo todavía bebiendo agua con hielo a través de una pajita–, haciéndole saber que las visitas de ambos a estas tierras dejaron huella indeleble, y su obra pasa al castellano porque era ya parte de nuestra lengua, como todo lo capaz de trascender el filtro del tiempo. Son guerreros de la libertad total, que diría el primer Castaneda, y nos legan puertas primorosas para salir de la rutina sin perder el norte.